Sí, sé que puede sonar a la típica frase que una chica de generoso (o no) escote le podría dedicar al tío de turno para que deje de mirarle la delantera y suba su mirada, pero no. Me refiero a cuando quedas con alguien y la mayoría de su atención se centra en leer y contestar el whatsapp de turno. Molesta.
La tecnologia suele evolucionar a mejor, reconozco que el whatsapp es útil, práctico y gratis. Algo así como enviar mails pero te enteras si lo reciben o no y es mucho más rápido. Pero todo avance trae sus problemas: gente que está 24 horas al día pendiente, no desconecta ni teniendo otra persona delante con la que ¿habla? A lo mejor si le tecleas es más efectivo.
Con el fallo durante tres días de la Blackberry se vio. Algo así como el fin del mundo. El tema smartphone e internet móvil se le va a más de uno de la mano. Decían que si el ordenador, la consola, televisión... los nuevos móviles son el peligro. Además, si no lo tienes, corres el riesgo de desaparecer. Algo similar a si no tienes facebook, te pierdes las conversaciones y comentarios.
Reconozco que yo quiero un móvil nuevo y que tenga whatsapp. Porque como he dicho antes, es muy útil para quedar y decir cosas puntuales al momento. Quedas por ahí: fácil, rápido y sencillo; eso sí, una vez has quedado no tienes porque estar pendiente todo el rato.
Llega a un punto que ya empiezan a aparecer guias para enganchados al móvil, saber si lo eres y remedios. Ya digo que el tema se le va de las manos a más de uno. Al final el móvil sirve para todo, menos para llamar.
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