martes, 26 de julio de 2011

Deseos literarios

Ayer me pasé por una librería y nada más empezar a mirar libros me di cuenta de mi error. ¡No puedo entrar en ningún lugar donde vendan libros si no tengo dinero! Pero de ahogados al río. 

Intento no profundizar en exceso, es decir, no miro las estanterías más que por encima y me dijo los que están más a la vista. Si investigara en profundidad me tiraría muchas más horas de las que paso y volvería más deseosa aún. Así que como siempre eché un vistazo a que portadas veía. Sí, reconozco que un título intrigante o extraño y una buena portada funcionan en mí. Por lo menos para que coja el libro y le de la vuelta a ver el argumento. 



No tengo un género concreto, va mucho con mis estado de ánimo o según me de. Solía ser devoradora voraz de thrillers, novelas policíacas. Tuve mi época Stephen King. Me he tragado sagas como Crepúsculo o Cazadores de Sombras. Me gusta bastante las novelas de aventuras y fantasía. Alguna que otra de humor. No soy muy dada a los románticas, pero podría caer. Las paranoias, futuros utópicos o post-apocalípticos me gustan mucho. No soy muy dada a novela histórica (más bien nada). Y algo me dejaré, seguro.

Al grano, salí de la tienda con las cosas claras y lágrimas (figuradas), en mis ojos. Tengo seis títulos en perspectiva, de momento.

La chica mecánica, Paolo Bocioalupi

Este lo tenía en punto de mira ya, desde que leí una reseña suya en el blog Sagacomic - Lothlórien. Os dejo la sinópsis que es siempre lo más ilustrativo:

Anderson Lake es uno de los pocos occidentales que ha obtenido permiso de trabajo y residencia en Tailandia. Sin embargo, la fábrica que dirige es una tapadera: su misión es descubrir la reserva de semillas no modificadas de plantas desaparecidas hace muchos años en el resto del planeta, que misteriosamente se han conservado en el aislado reino asiático, y entregarla a la multinacional biotecnológica para la cual realmente trabaja. Emiko es la chica mecánica del título, un neoser, «muñecos» humanos artificiales. Ha sido abandonada en la ciudad, en un ambiente que le resulta físicamente muy hostil, y que para sobrevivir ha caído en las manos de Raleigh, un proxeneta dueño de un club de alterne que no duda en explotarla como exótico reclamo sexual, haciéndola partícipe de cualquier perversión.


El templo del pabellón dorado, Yukio Mishima 


Mi interés y curiosidad por todo lo que tenga relación con Japón es más que sabido. De ahí que cuando vea algo en relación me acerque a ver que tal. No siempre merece la pena, pero este no pinta mal.



Inspirada en un hecho real, la destrucción de un bello templo budista de Kyoto por parte de un joven novicio. El templo del pabellón dorado es la aproximación psicológica del maestro Mishima a una obsesión irrefrenable. Un viaje al fondo de un alma torturada, poseída por la ambición, la frustración y el anhelo por la belleza inalcanzable, que desembocará en unas consecuencias inconmensurables. 





La delicadeza, David Foenkinos

Novela que ha armado mucho revuelo en Francia. No suelo leer este tipo de literatura pero de en vez en cuando aparece un título como este que me llama la atención y me digo, ¿por qué no?



François y Nathalie se conocieron en la calle. Fue él quien, admirado por el encanto que desprendía la chica, se atrevió a abordarla sin saber que ella era y sería el amor de su vida. Los años que vivieron juntos desde entonces fueron los más felices, un idilio perfecto que, en boca de todos sus cercanos, rozaba los límites de la realidad. Incluso a la misma Nathalie ese amor desmesurado le provocaba a veces cierto recelo, puesto que “temía que pudiera llevar intrínseca la amenaza de la desgracia”. 







Las puertas del infierno, Michael Peinkofer

Me gusta la mitología greco-romana, y siempre que alguna obra haga alguna referencia a unos de sus mitos me llamará la atención. No la leeré seguro, pero la sinopsis sí. Y esta es de mi agrado.

Tras la muerte de su padre, siguen las calamidades para Sarah Kincaid; su novio Kamal cae gravemente enfermo y solo podrá curarse con un brebaje secreto. Mortimer Laydon, el hombre que traicionó al padre de Sarah, es el único que puede darle alguna pista: debe seguir el rastro del Golem, una criatura de barro creada dos siglos atrás por un rabino que fue animada con el Agua de la Vida procedente del Estigia, el río griego de los muertos. En su búsqueda del Agua de la Vida, Sarah conocerá una sorpendente revelación sobre su persona.







Bajo la hiedra, Elspeth Cooper

Fantasía... tiene muy buena pinta, buenas referencias y siempre sienta bien una novela de este tipo. Por desgracia, como para variar, forma parte de una triología  pero bueno, paciencia. Lo bueno se hace esperar.

Gair ha sido condenado a muerte. Escucha música, música poderosa, y en la ciudad santa eso sólo puede significar una cosa: es un brujo, y ha de morir en la hoguera. Aunque consiga escapar, los caballeros de la Iglesia y su cazabrujos le perseguirán sin tregua, mientras su incipiente poder amenaza con destrozarlo por dentro. 
No hay esperanza... 
...ninguna, salvo una hermética orden, que también ha sufrido la persecución hasta ser prácticamente aniquilada. Si Gair consigue escapar, si consigue dominar sus peligrosas capacidades mágicas, si consigue encontrar a los guardianes del Velo, entonces quizá esté a salvo. 



Los juegos atlantes, Joaquin Londáiz Montiel

La segunda entrega de la triologia Crónicas de la Atlántida. El año pasado por estas fechas me leí el primer el libro y al acabar pensé: ¡mierda, otra triologia! Por suerte sin esperarlo ni buscarlo ya está la segunda parte y queda menos para el final. 

Branko, el líder de los rebeldes, ya está en la Atlántida. Para congraciarse con la población, organiza los primeros juegos atlantes: tres peligrosas pruebas y un único vencedor. Todos desean participar para olvidar así los malos tiempos que han pasado... Por si fuera poco, el rey Fedor ha muerto sin descendencia y Branko quiere coronarse cuanto antes... Pero los tres elegidos –Tristán, Sophia e Ibrahim– saben que Branko no es el legítimo sucesor al trono y deberán hacer lo que sea para evitarlo...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.